Cuarenta años de servicio
en una Institución rural
no es para pagarle mal
a quien haciendo su oficio
hace un grande sacrificio
en bien de la educación
que se da a una población
en una zona apartada,
por la violencia azotada
y en precaria condición.
Los primeros treinta años
en una escuela rural,
fueron de atención cabal
sin mayores desengaños
aunque sufrí algunos daños.
De la familia alejado
por hallarme concentrado
en el quehacer de la escuela
que al buen maestro desvela
por hallarse preocupado.
Diez años como rector
sin ninguna secretaria
y en condición precaria
por falta de profesor
para dar de lo mejor
a una población rural,
donde prolifera el mal
por falta de dotación
y de buena atención
para educación cabal.
De ser Centro Educativo
pasó a ser Institución
con falta de condición
para aprendizaje activo
y muy significativo.
Por falta de infraestructura
mas de un aula es oscura
sin buena ventilación.
Y agrava la situación
la condición insegura.
Sin ningún encerramiento
funcionó la Institución,
llegando la solución
en el preciso momento
en que al establecimiento
lo visita la Ministra
quien ayuda suministra
para la infraestructura,
haciéndola mas segura
el alcalde que administra.
Se tiene el encerramiento
pero no hay secretaria,
en verdad muy necesaria,
ni aseadora en el momento,
para que el establecimiento
brinde cabal atención
y una buena educación
a la niñez en general,
que debe ser integral
para cabal formación.
Con muchas dificultades
la Institución ha avanzado
y en mucho ha mejorado,
pero hay necesidades
y muchas debilidades
en la lectoescritura.
Sabiendo que la lectura
siempre ha sido importante
para que todo estudiante
aprenda con mucha altura.
Como una alternativa
para mejor rendimiento,
se fomenta en el momento
la lectura comprensiva.
Siendo significativa
la experiencia que lidero,
como poeta decimero
con la lúdica y las TIC,
donde leer y escribir
para el niño es placentero.
