Con cuarenta años de servicio
ejerciendo la docencia,
con vocación y sacrificio
he adquirido una experiencia.
Experiencia que he adquirido
haciendo investigación,
habiendo contribuido
con ello a la educación.
Pues son muchos los factores
que afectan la calidad.
Uno de ellos, señores,
la falta de idoneidad.
La falta de vocación
se ha convertido en un mal
que afecta a la educación
urbana y también rural.
Se capacita el docente
y asciende al escalafón,
aunque no sea eficiente
al impartir educación.
Lo aprendido no lo aplica
en su práctica docente,
y del mero libro explica
sin que analice el dicente.
Él mejora su salario
aunque no sea competente
para dar lo necesario
al alumno o dicente.
Invierte en la educación
cierto recurso el Estado,
y hasta hoy la situación
en poco ha mejorado.
Se deja solo al rector
en una institución rural,
sin poder dar lo mejor
por falta de apoyo cabal.
En una comunidad
olvidada y vulnerable,
mejorar la calidad
es una meta loable.
Pero un reto a la vez
motivar al estudiante,
para que con interés
pueda salir adelante.
¿Por qué no mejora la educación?
Porque se ataca por donde no es.
Y en mas de una ocasión,
ello se hace al revés.
Se ataca el problema arriba
cuando el problema es de abajo.
Mientras no se lea y escriba
el nivel será muy bajo.
El pensamiento matemático
no se estimula en el niño.
Lo que lo hace apático
por falta de amor y cariño.
No se inculcan los valores
que forman un niño sano,
y ante la crisis señores
urge un buen ciudadano.
La educación sigue al revés
y el tiempo da la razón.
Pues se observa vez tras vez
que se le da poca atención.
No obstante, se ha convertido
en un 'negocio' importante,
al que le sacan partido
negándola al estudiante .
