En su afán de mejorar
la educación en Colombia,
el gobierno ha de premiar
a quien las botas se ponga.
Lo cual, es muy importante
como el reconocimiento
para quien al estudiante
imparte conocimiento.
Imparte conocimiento
para aprender a aprender,
colocando un buen cimiento
para leer y comprender.
No obstante, el buen docente
da a su alumno lo mejor
para que sea competente
guiándolo con amor.
No es un simple dictador
de clases sin explicar.
Como buen orientador
él enseña a analizar.
Con el recurso a su alcance
orienta el aprendizaje,
para que el alumno avance
y en las pruebas no se raje.
Usa la creatividad
como la innovación
para que su actividad
tenga significación.
No es que sea un conformista,
y demanda del sistema
para que a la escuela asista
resolviendo algún problema.
Por ello, le recomiendo
que aunque incentive al docente,
qué haga acompañamiento
para ser mas eficiente.
Qué se apoye la experiencia
que sea significativa,
para que haya eficiencia
y calidad educativa.
Felicitaciones al docente
que al realizar su labor
procura ser eficiente
dando de sí lo mejor.
Y qué se tome el Estado
en serio la educación
nombrando al cualificado
con la mejor formación.
Qué se nombre el personal
que se requiere en la escuela,
para acabar con el mal
que a mas de un rector desvela.
Si lo hace con ahínco
y de la forma adecuada,
en el dos mil veinticinco...
Colombia, la mas educada.
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