El terrorismo es lo peor
que puede llegar a un país.
Por lo tanto lo mejor
es cortarlo de raíz.
El terrorismo penetra
en todas las clases sociales.
Un atentado se perpetra
y acarrea muchos males.
Al cundir tanta maldad
se desanima el ciudadano.
En el campo o la ciudad
se asesina a un hombre sano.
En fin, causa tanto mal
que traumatiza a la gente.
Afecta la salud mental
de quien amenaza siente.
De aquí el odio al terrorismo,
ya venga de la guerrilla
o del paramilitarismo,
como una mala semilla.
Nadie quiere regresar
a épocas del terror,
que sólo puede evitar
quien siembre paz y amor.
Img. internet
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