MUJER DE TODOS

                                    

Mujer de todos, mujer de ninguno,
vendes tu cuerpo por alimentación.
Cuando nadie le da la mano a uno,
tú te entregas a la prostitución.

Unas veces lo por necesidad,
otras, por placer sensual;
despreciando la castidad
degradando lo sexual.

Mujer de todos, mujer de ninguno,
donde sacian sus deseos lascivos.
¿Cómo pueden sentir placer alguno
si tus besos y caricias son fugitivos?

Aunque pudiera parecer placentero
tu amor es amargo como la hiel,
conduciendo al bajo sumidero
a quien por ella deja esposa fiel.

Mujer de todos, mujer de ninguno,
donde sacian sus deseos sexuales.
¿Cómo pudiera sentir placer alguno
quien repudia el pecado y muchos males?

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