La Biblia es la Palabra de Dios,
nadie lo puede negar,
y para escuchar su voz
bien se debe interpretar.
(2Ti.3:16; 2Pe.1:20)
Púes no saberla entender
puede ocasionar un daño,
como el de víctima ser
de la mentira y el engaño.
Torcer la Palabra de Dios
ha dado pie al sectarismo
y llevado a mas de dos
a caer en el fanatismo
Sembrando la confusión
prolifera el sectarismo
cual la falsa religión
y el falso cristianismo.
(Mt. 7:13-23)
Para evitar confusión
el esclavo fiel discreto,
imparte sabia instrucción
con discreción y respeto.
(Mt. 24: 45)
El de humilde corazón
adquiere el conocimiento
y deja la confusión
sin ningún resentimiento.
Pero el que es altanero
desprecia el conocimiento,
y apoya su derrotero
en su propio entendimiento.
(Prov. 3:5)
Surge aquí el sectarismo
que siembra la confusión
y conlleva al fanatismo
cerrado a la razón.
Cerrado a la razón
el fanático no entiende,
y por mas explicación
que usted le dé, hasta se ofende.
El fanatismo religioso
brinda su apoyo a la guerra,
lo que lo ha hecho peligroso
en este planeta tierra.
La ramera religiosa
aliada de la política,
cabalga muy orgullosa
en la bestia apocalíptica.
Pronto las Naciones Unidas
tendrán que tomar acción,
y las sectas homicidas
se irán a la destrucción.
(Rev. 17:1-6,15-17; 18:4-8)
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