lunes, 21 de octubre de 2013

PREMIO AL DOCENTE DESCONOCIDO


                               

No hace falta un premio para ser un buen docente,
una obra excelente siempre tiene recompensa.
El premio al deber cumplido es el gozo que se siente
cuando una obra el bien a la humanidad dispensa.

No hace falta un premio para que una obra salga avante.
El sol brilla con luz propia, y a su misión es fiel,
sabiendo que hacer el bien es lo mas importante.
De poco sirve un premio si la obra muere con él.

Una obra es realmente importante cuando contribuye
a mejorar la calidad de vida del ser humano;
liberándolo de las garras del que se atribuye
la salvación de la humanidad siendo un tirano.

Si el aprendizaje de la lectura y la escritura
libera al alumno de la esclavitud a la ignorancia,
involucrándolo en dicho proceso con altura,
no hace falta un premio para valorar su importancia.

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