TRAS LA MUERTE DE FIDEL

Tras la muerte de Fidel
muchos sienten alegría,
por pensar diferente él
y repudiar su ideología.

Pero expresar alegría
por la muerte de un humano,
no es acto de valentía
ni lo mas sensato y sano.

Si es por el odio que siente,
se acarrea mal a sí mismo.
Pues el muerto nada siente
en el sepulcro o abismo.

Menos, si es absuelto
del error al tiempo de morir,
bajando al sepulcro o infierno
donde nada ha de sentir.
(Ro.6:7; Ec.9:5,6,10)

El problema no es un hombre,
es el sistema malvado
que, sin importar el nombre,
sufrimientos ha causado.

Ningún sistema es perfecto,
llámese capitalista
como el mas correcto,
o llámese socialista.

Cuando el sistema es malvado
hay corrupción y violencia;
y al pobre deja olvidado
en la miseria e indigencia.

El problema no es un hombre,
es el sistema malvado
que en el mundo toma nombre
por la opresión que ha sembrado.

Sistema al que aplican las palabras
expresadas en Ec.4:1,2:
Y yo mismo regresé
para poder ver todos los actos de opresión
que se están haciendo bajo el sol,
y, ¡mira!, las lágrimas de aquellos
 a quienes se oprimía,
pero no tenían consolador; 
y de parte de sus opresores había poder,
de modo que no tenían consolador.

Sistema al que aplican las palabras
expresadas en Ec. 8:9
Todo esto he visto,
y hubo un aplicar en mi corazón
a toda obra que se ha hecho bajo el sol,
durante el tiempo
en que el hombre ha dominado al hombre
para perjuicio suyo.

Sistema malvado que será eliminado
por un gobierno perfecto
con el cumplimiento de las siguientes
palabras:
'Y en los días de aquellos reyes
el Dios del cielo establecerá un reino
que nunca será reducido a ruinas.
Y el reino mismo no será pasado
a ningún otro pueblo.
Triturará y pondrá fin a todos estos reinos,
y el mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos'.
Da.2:44; Mt.6:10