LA VERDADERA LIBERTAD

  

'Regocíjate, joven, en tu juventud,
y hágate bien tu corazón
en los días de tu mocedad,
y anda en los caminos de tu corazón
y en las cosas vistas por tus ojos.
Pero sabe que debido a todas estas
el Dios verdadero te traerá a juicio.

Por eso quita de tu corazón la irritación
y evita a tu carne la calamidad,
pues la juventud y la flor de la vida
son vanidad' (Ec.11:9,10)
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El vivir sin restricción
en cuanto a moralidad,
placeres y opinión,
muchos llaman libertad.

Rebelarse contra el Rey
o burlar la autoridad,
y hasta el vivir sin ley,
muchos llaman libertad.

No obstante, siempre es vital
el obedecer la ley,
sea moral o natural
para que nos vaya bien.

Por lo tanto libertad
no es vivir sin restricción,
es desechar la maldad
por amor sin condición.

Pues es  la ley del amor
la que da la libertad.
Quien ama deja el error
y practica la bondad.

Quien vive la ley del amor
la lleva en su corazón,
y si comete un error
bien hace la corrección.

Y es para el desaforado
el peso de toda la ley,
cuando se ha equivocado
desobedeciendo al rey.

Verdadera libertad
brinda la ley del amor,
repudiando la maldad
que esclaviza al malhechor.