EL FRUTO DE LA RELIGIÓN VERDADERA

Respetando la opinión
de todo buen ciudadano,
sea cristiano o no cristiano,
se hace la investigación,
basando la explicación
en la Palabra de Dios
- quien es uno y no dos -
para feliz convivencia.
Respetando toda creencia
y a quien no escucha su voz.
(1Pe.3:15; Sl.10:4)                  

Se ha dicho que religión
es el modo de adorar
que cualquiera puede dar
al dios de su devoción.
Con esta definición
fácil se puede entender
porqué hoy se puede ver
que una y otra secta
a Dios dice ser acepta
y la verdad poseer.
(Snt.1:27)

No obstante, dijo el Cordero
que a una y otra religión
Dios  no le da aprobación
si practica el desafuero.
Que el cristiano verdadero
le da prioridad al reino
de Dios como el gobierno
que santifica su nombre,
dándolo al Hijo del Hombre
para el bienestar eterno.
(Mt.6:9,10; 7:21-23)

Que buen fruto llevaría
la religión verdadera,
y lejos de ser guerrera
el amor practicaría
sin ninguna hipocresía.
Que debería estar unida
sin sectas ni división,
libre de la confusión
y la enseñanza torcida.
(Hch.20:29,30; 1Co.1:10)

Llevando fruto excelente
el verdadero cristiano
siempre es un buen ciudadano
y a la ley, obediente.
Haciendo el bien a la gente
siempre practica el amor
sin distingos de color,
clase o nacionalidad.
Respeta a la autoridad
para hallar de Dios favor.
(Ro. 13:1-4)

La religión verdadera
produce fruto excelente:
Un ciudadano decente,
que de Babel se libera
y la mentira que impera
en un mundo disoluto.
Llevando excelente fruto
practica la honestidad;
la justicia y la verdad
que de Dios son atributo.
(1Pe.2:12; Rev.18:1-8)

Un ciudadano ejemplar
produce la religión
que en una y otra nación
a Dios procura agradar,
cuidando de conservar
a la familia unida;
que valores no descuida
ni la buena educación
para una formación
que dure toda la vida.
(Dt.6:4-9; Ef.6:1-4)