El respeto a la vida
debe primar sobre todo,
evitando de ese modo
ser igual que un homicida.
Situaciones apremiantes
pueden llevar a abortar,
las que se pueden llamar
circunstancias atenuantes.
Cuando peligra la vida
de la madre que da a luz,
el mandamiento de Jesús
muestra la mejor salida.
Cuando hay deformación
en el embrión a nacer,
exámen se debe hacer
para tomar decisión.
Las preñeces no deseadas
de abortos son detonantes.
Deben evitarlo amantes,
no saliendo embarazadas.
Porque al llegar a abortar
atentan contra la vida,
y como un homicida
es quien la llega a cegar..
Pues sagrada es la vida
desde antes de nacer.
Quien la ciega llega a ser
igual que un homicida.
(Sl.139:13-16)
El niño aun no nacido
tambien tiene sentimiento.
Lo asalta el presentimiento
cuando va a ser destruido.
Nunca debe ser coartado
su derecho a nacer,
y lo que se debe hacer
es tenerlo controlado.
Img. internet
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