De poco sirve leer mecánicamente
si no se comprende lo que se lee.
Lo bueno es leer comprensivamente
para que el pensamiento se recree.
Pues la vida es un libro abierto
donde se puede a leer y aprender,
sobre lo cierto y lo incierto
para el mundo comprender.
Un acontecimiento de la vida diaria
ejercita el pensamiento, razonando;
hasta producir una obra literaria
el pensamiento crítico recreando.
Dejando el paradigma esclavizante
se desarrolla el pensamiento matemático
del hombre como ser inacabado y pensante,
lejos de ser un lector mecánico apático.
La producción textual se da día a día
con un aprendizaje significativo,
para leer y escribir con alegría,
haciendo ameno el proceso educativo.
Y la conclusión de todo este cuento
es que aunque poco o mucho se lea,
se produce un texto en cualquier momento
si el pensamiento crítico se recrea.
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