UNA INSTITUCIÓN DE PAZ PARA UN PUEBLO DE PAZ

                            

Cualquiera comete un error
o tiene un mal entendido,
y cuando se ha corregido
desaparece el rencor,
para que reine el amor,
la paz y la convivencia.
Soportando con paciencia
a aquellos que contradicen,
y los casos se analicen
con respeto y decencia.

Las personas conflictivas
aquí no tienen lugar
pero se pueden tratar
para hacerlas comprensivas
y hasta menos impulsivas.
Por lo que no hay que alarmar
si se llega a presentar
un rose entre compañeros.
Pues con buenos consejeros
se aprende a perdonar.

El Comité de Convivencia
es el órgano legal
para prevenir el mal,
si perdiendo la paciencia
se comete una imprudencia
ofendiendo a un compañero.
Por ello el paso primero
para reconciliación,
es el ofrecer perdón
como el mejor derrotero.

El Manual de Convivencia
que rige en la Institución
ha tenido difusión
y siempre cobra vigencia
por orden de la Presidencia
con la Ley 1620.
Para que todo discente,
con justicia y equidad, 
tenga la capacidad
del ciudadano competente.

Cuidará su Institución,
los enseres que hay en ella,
para mantenerla bella
y en buena condición.
Evita la destrucción
de sillas y abanicos;
evita volver añicos
los focos y ventanales.
Y evita muchos males
como el bullying a los chicos.

Así es nuestra Institución
una Institución de paz,
forjando un hombre capaz
para reconciliación,
buscando la formación
de un alumno competente.
Manejando sabiamente
los conflictos presentados,
siguiendo los postulados
de la Ley 1620.

La Ruta de Atención Integral
se sigue en la Institución,
si hay casos de drogadicción
o de acoso sexual,
lo que aquí es casi es inusual.
La imagen distorsionada
que persona mal intencionada
tal vez le pretenda dar,
se tiene que depurar
para que sea vindicada.